Situado en una bella construcción del siglo XIX dentro de una zona protegida por su patrimonio, el Boutique Hotel Seven Days es un magnífico lugar para descubrir Praga o simplemente relajarse y rejuvenecer.
La ubicación del Boutique Hotel Seven Days Praga lo convierte en el lugar perfecto para explorar la ciudad, ya que está cerca de la Plaza Wenceslas y el Museo Nacional. La cercanía a la estación de metro Pavlova facilita el viaje en transporte público de la ciudad. Además, está a solamente 20 km del aeropuerto Vaclav Havel de Praga, a 5 minutos andando de Mustek y a 1 km de la estación principal de Praga. Finalmente, se ofrece aparcamiento en un garaje vecino a solo 5 minutos andando del hotel, en caso de que el garaje del hotel esté lleno. Recuerda que el aparcamiento en las zonas azules de las calles de Praga está estrictamente prohibido para aquellos sin permiso. Sin embargo, puedes estacionar tu vehículo frente al hotel por 10 euros al día.
Las habitaciones están equipadas con mobiliario clásico de lujo al estilo de Villa Borghese, ofreciendo una relajación ininterrumpida después de un día ajetreado. Cada una de ellas ofrece una vista maravillosa desde la ventana que da al casco antiguo de Praga. Las habitaciones de esta categoría se caracterizan por su gran espacio y confort aumentado, incluyendo espaciosos baños con bañera o ducha, aseo, secador de pelo y espejo de tocador.
En cuanto a la gastronomía, puedes esperar un buffet frío y caliente, una selección de dulces, productos lácteos, jugos y más. Además, el restaurante Seven Days en la planta baja ofrece una cocina internacional y típicamente checa para el almuerzo y la cena. También hay una encantadora zona de jardín al aire libre que está climatizada para comer al aire libre sin importar el tiempo que haga.